Madre mía. Lo de Duffy no tiene nombre.
Esta Galesa del 84 (wikipedia dixit) nos ha conquistado totalmente con su single-temazo Mercy.

Mercy es una canción que entra directa en vena con su tun-tun-tucu-tun-tun, los yeah-yeah-yeah y el organillo de fondo. Después ya aparece la voz y todo va rodado: un temazo redondo y 100% bailable. Y aquí está el otro puntazo de la canción: el bailoteo. Tremendo el videoclip northern-soulero que han hecho. Un clip de "gente bailando a lo loco" en palabras de Ferran. Una sucesión de Osuqos dando lo mejor de sus pasos de baile. Backdrops, spins y esas cosas que hacemos, yo por lo menos, con más buena fe que plasticismo estético. Pero todo sea por el bailoteo y disfrutar de la buena música. Bueno, en el videoclip también hacen piruetas extremas de esas que no hacemos, porque lo nuestro como mucho es bailar (o bailar raro) y no jugarnos el tipo en competiciones deportivas.

A parte de todo eso la chica es guapa, tiene ese rollo a veces inocentón a veces mujer-mujer, hace caiditas de ojos en el videoclip y es inglesa. Lo de ser inglesa es un plus por mi filia hacia esas tierras y gentes. No obstante, no me imagino a Duffy (o no quiero, o si, o yo que sé) pillando un vuelo ryanair para venir el fin de semana a Barcelona a perrear y emborracharse de loca despedida de soltera. Pero es lo que tiene la dualidad gentleman-hooligan. En todos lados cuecen habas.
Y como ya me estoy andando por las ramas linko aquí a continuación el clip para disfrute de todos. Venga, keep the faith, bailen, disfruten y si encuentran algo mejor....

Pues eso. Que aquí empieza el tema. Aquí empieza Moar!
Las entradas/posts anteriores a esta son un refrito de unas que publiqué en la extinta Molaridad.net (sniff!). Más que nada como ejercicio nostálgico pero también para ver como se adaptaba la cosa a este nuevo blog.
En breve nuevos posts y nuevas cosas.
Como por ejemplo el concepto de mierdavisión. O mis filias recientes.
Yo que sé, mil cosas y más.
We want MOAR!

La historia que me lleva a hablar de la película El año pasado en Marienbad empieza con una canción de Blur, continúa con el videoclip de ese mismo tema y acaba en la película misma. No se puede pedir más.

Dirigida en 1962 por Alain Resnais, L'Année dernière à Marienbad tiene todos los ingredientes característicos de una peli de culto. A saber: o gusta mucho o no gusta nada.
A mi personalmente me encantó. Por sus personajes confusos, la historia que va y viene, lo retorcido y nada claro del guión pero tambien por lo sencillo de la historia y la claridad de los personajes. Vamos que la película ni es ni no es. Se embrolla de mala manera pero a su vez puedes entender que no se embrolla nada. En El Año Pasado en Marienbad todo queda a merced del espectador y nada queda a merced de este.
La explicación de aquí arriba es para salir corriendo, pero creo que lo mejor que se puede hacer es ver la película para entender todo esto.

Al principio del post explicaba mi pequeño recorrido hasta llegar a El Año Pasado en Marienbad. Retomemos aquí el hilo inicial del post.

Todo empieza con el redescubrimiento de la cancion To the End de Blur, re-re-rescatada del Parklife. Si, siempre fui de Blur en aquellos años teen de enfrentamiento en la cumbre del Brit Pop. Y ahora. Mucho más de Blur que de Oasis, por supuesto.

Pues bien, el video de arriba es el de la canciónn To the End. Este videoclip es un calco-homenaje de adivinen qué película. Planos idénticos y secuencias clavadas, pero con Damon Albarn y compañía. Muchos dirán que menuda falta de recursos pero yo lo encuentro bellisimo. Oigs.
Mi amor por esta canción de Blur me llevó a rebuscar por internet y gracias a la inmensa Wikipedia me enteré que hubo varias versiones del tema, una de ellas con la colaboración de la mismisima Françoise Hardy.

Una canción joya. Con historia detrás.
Como las buenas cosas.

Eleki Buumu es el movimiento que generó la visita de The Ventures a Japón por allá el 1960, y en general la música surf, en la juventud japonesa. Eleki viene a ser la voz nipona para Electric y Buumu para Boom. La repercusión del fenómeno fue tan grande que florecieron grupos, singles, discos y películas a puntapala.

De entre todas las bandas que nacieron entonces, destacan Takeshi Terauchi y Yuzo Kayama.

Takeshi Terauchi se hizo famoso con sus dos grupos de música: the Blue Jeans y the Bunnys. Con the Bunnys realizó un par de albums que destacan por su originalidad y calidad. El primero de ellos es una particular puesta al día de los sonidos y canciones clásicas japonesas interpretadas con shamisen, pero esta vez revisadas bajo el sonido eleki. El resultado es fascinante. Las canciones de este álbum se pueden descargar desde esta web de la WFMU.
El segundo álbum que quería comentar es una colección de temas de música cláscia, como un Clásicos Básicos de Constantino Romero pero elekizados. También se pueden descargar desde esta página de la WFMU.

Como casi todo fenómeno musical de los 60s, el eleki buumu rapidamente fue adaptado al cine. Concretamente en la película Eleki no Wakadaisho, que forma parte de toda una serie de wakadaishos (peliculas teen en diferentes contextos y situaciones: desde freshman wakadaisho hasta umi no wakadaisho). Pues bien, en Eleki no Wakadaisho comparten escena Takeshi Terauchi y Yuzo Kayama.
Vean a continuación una escena:

Yuzo Kayama es otro de los grandes del Eleki Buumu. Hijo de una estrella del cine de los años 30 en Japón, Kayama siguió los pasos de actor de su padre participó no sólo en peliculas teen sino que también en obras de la talla de Akahige (Barbaroja) de Akira Kurosawa, convirtiendose también en una estrella cinematográfica. Fijate tu qué cosas.
En el apartado musical, uno de sus mayores exitos fue Black Sand Beach, que es el tema interpretado en el anterior video de youtube, y que The Ventures también tocaron.

La importancia del Eleki Buumu fue tal, que en posteriores giras por Japón de The Ventures, estos se quedaron atónitos ante la repercusión que su primera gira por el país nipón había tenido. De hecho, The Ventures programaban una gira cada año por tierras de Japón.
Wow!

Finalista en la segunda edición del concurso Fotogramas en Corto, con su cortometraje Yeah!Yeah!Yeah! con el que también estaba nominado al Goya 2006 al mejor Cortometraje, Marçal Forés tiene entre sus obras un par de perlas que pasamos a comentar a continuación.

La primera joya es Yeah!Yeah!Yeah!
Un corto de amor adolescente, discos guapos, música buena y detallazos que enamoran de mala manera esparcidos por los 12 minutos de duración del corto. A modo de spoiler de estos detalles de calidad: la muñequera de Qoo, el bocinazo con el coche, el juego con los pies de Annika en la escena de la carretera y su posterior pose, la frase de "Annika es una guarra" en boca del enamorado...
Podríamos perdernos en los detalles, pero hay que destacar que el corto en sí es muy bueno. Original, fresco y con ganas de insinuar y decir muchas cosas sin decirlas explicitamente. Aplauso, pues.

La segunda joya es el videoclip del tema "Invisible sin desaparecer del todo" de las Sibyl Vane que también me enamoró desde el principio. No es sólo por el recurso de la melodia del móvil que suena (que ya te pones a cantar aquello de "iba a decirte todo lo que te quería..."). No es sólo por el hecho de ver a las chicas de Sibyl Vane desde todos los angulos posibles e imposibles, pensables e impensables. Tampoco es por mi declarada admiración hacía este trio de chicas. ¡Es por todo! La vaca en la bateria, las cámaras en las guitarras, los primerísimos planos...

Este clip es como la versión patria del videoclip de Reptilia de los Strokes, pero con la gran mejora y aliciente de todo el sentimiento que las Sibyl Vane ponen en sus canciones.
:B
Vean, vean.

En Youtube encontramos también el videoclip "The Cheese/Les Aus - Scooby Dude" que dejo linkado aquí a modo de broche final.