On 17/8/12 By Bluedot

Akibaranger

Es amor.

Pero mucho.
Ecchi, fanservice, bombardeo de referencias y guiños-guiños-guiños, bromas de bromas, saltos, destripar tramas clásicas ultra-explotadas, roll calls, tokusatsu y super sentai (no oficial).
Todo esto es Akibaranger.
Pero sobretodo es parodia que forma parte del género.
Es reírse del locurón de una franquicia que genera muñequitos (diferentes!) de cada una de las 30 y muchas adaptaciones que han pasado a lo largo de casi 40 años. Es reírse del cosplay y del mundo otaku no únicamente de akihabara si no que también del exportado y extendido por todo el mundo. Y es, en definitiva, reírse del frikon de 30 años (autor, fan, otaku o aificionado).
Si, es reírse de todo esto pero con el cariño y la complicidad del que ha pasado por ahí.
Hay mucho cariño en Akibaranger y eso es lo que la hace grande.
Una parodia de super sentai pero super sentai de corazón.
Y es que quien tuvo, retuvo.