On 2/9/10 By Bluedot

Las Joyas de la Corona

La tele mierderer a veces nos deja joyas.
En mi olimpo particular de la televisión chunga, en el apartado dedicado a realities 'especiales', ha aparecido una nueva joya: 'Las joyas de la Corona' (tucu-tunch! oh, que bien ligado, madremía :B)
Las Joyas de la Corona se suma a Confianza Ciega y Libertad Vigilada en la categoría de realities segundones que nacen como productos para llenar verano o madrugadas pero que nos dejan con momentazos.
Confianza Ciega se nos ganó en aquellas madrugadas (no dormíamos y llegabamos a la uni clapados perdidos para comentar el programa) con el ya mítico 'jo, Nube, tía, jo, tía, jo' y con uno de los planteamientos más malvados del mundo mundial: separar a los miembros de unas parejas y cerrarlos en unas casas con actores/actrices que les tiraban los trastos y ponian a prueba el aguante y confianza de la pareja. A las parejas se les mostraban videos editadisisisisimos sobre lo que hacía su correspondiente y los actores/actrices jugaban a poner palotes y sembrar las dudas en cada participante.
Libertad Vigilada irrumpió con lo salvaje de unos chicos/chicas cerrados en unos bungalows con pulserita todo incluido (alcohol a raudales, sol, perreo y mamoneo) sin que ellos supieran que sus padres los observaban. La gracia del programa era ver las caras de espanto, temor y temblor de los padres al ver lo que hacían sus hijos (bailotear en pelotas, pillarse tajas de nivel descomunal, ponerse burros los unos a los otros...) en otro de los planteamientos más malvados de la historia: exponer a los padres a lo que un padre nunca quisiera ver hacer a su hija y una madre nunca quisiera ver hacer a su hijo. Al final resultó que todo estaba medio montado ... pero siempre quedará la duda y el 'I want to believe'.
Pues bien, Las Joyas de la Corona nos presenta a unos chavales encerrados en una casa donde un grupo de profesores expertos en modales, glamour y protocolo de altos vuelos los van a pulir, enseñandoles como se deben comportar, qué deben decir y como deben actuar en los ambientes de más alta alcurnia. Esta particular 'academia' está presidida por Carmen Lomana que saltó de las revistas de prensa rosa a la fama telvisiva gracias a sus declaraciones sobre 'el cash, los pobres de siempre y la crisis'.
Ahora bien, a parte de las declaraciones de los concursantes, las continuas ridiculizaciones a las que son sometidos por unos profesores que son el horror, el encumbramiento de la Lomana a nueva Madre Teresa de Calcuta y la tontería global del programa (que estiran hasta las 4 horas de duración y nadie sabe la fecha en que se emitirá el último programa) hacen que merezca un sitio en mi top personal. Pero el elemento fundamental para que esté en mi olimpo particular es la forma de eliminar a los concursantes nominados a la expulsion: una trampilla.
Como si de dibujos de la Warner se tratara, bajo el concursante nominado a la expulsión se abre una trampilla y este se precipita a un hoyo (acolchado, eso sí) materializando de esta manera su expulsión (recuerda a la manera de expulsar del 'Uno para todas' pero en vez de piscina se trata de un agujero acolchado).
Si a la trampilla (que nos ha proporcionado unos momentazos de 'espatarring' dignos de pasar a la posteridad) le sumamos censura de tetas mediante unas joyas añadidas en posproducción, boicots intencionados (o por lo menos, we want to believe) por parte de un concursante, invitados del chunguismo ilustrado y a la Lomana comiendo en un Kebab, el programa se convierte en la Joya de este verano.
Ah, y comentarlo vía twitter es un plus de dospuntocerismo y le da vida mil a las 4 horas de programa...que sí, se hacen largas :B

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio