Lost es una serie de culto, de eso no cabe duda.
Las primeras temporadas, a pesar de los capítulos de relleno, logran situar al espectador en la intriga de ¿qué caray es la isla?, ¿qué está pasando? y, fundamentalmente, ¿qué cojones es todo esto?
Las siguientes temporadas, las 3-4-5, sirven de particular efecto "el sexto sentido": ese "ooooooh" suspiro del final que yo sólo he visto en esa película y en lost. A muchas de las situaciones planteadas en las temporadas 1 y 2 se les da un nuevo giro o se medio explican generando el suspirito este de sorpresa en el espectador (o llamando de todo a los guionistas, según el caso).
La sexta temporada ha generado unas expectativas tremendas, más que nada por ver como se soluciona todo. Los guionistas se estan permitiendo unas licencias que van desde la risotada en la cara de los fanboys hasta el guiño de complicidad con el espectador majete.
Lo último que han hecho ha sido lo que se conoce como "el caso Ricardo".
No quiero spoilear en este post, pero quiero decir que a mi me ha encantado el capítulo dedicado a Richard Alpert de la sexta temporada. Si bien el que dedicaron a Benjamin Linus fue redondo (de esos de ponerse de pie delante de la tele y aplaudir) este de Richard Alpert ha hecho que Lost conquistara un género que no tocaba: el humor salvaje.
Que sí. Que sí. Que había humor sutil a veces, con guiños y frases en boca de pesonajes en momentos apropiados. Pero la comedia bestia no había aparecido hasta la fecha.
Internete ya se ha hecho eco de todo esto. Internete no se puede parar.
He aquí unas muestras: en su expresión 4chanera (1/2) y en su vertiente facebookera (1/2/3/4).
Richard Alpert Dinio, gracias por este capítulo.
Me he despollado vivo. Yahtuhsahbes, mihelmano!