On 28/6/08 By Bluedot

Weezer - Pork & Beans

Cuando hace cosa de un mes Román envió a la lista de correo un video diciendo que contenía TODOS los memes del internet este nuestro, lo último que me esperaba encontrar era un videoclip de Weezer. De hecho, tardé un rato en reconocer a Rivers Cuomo con el bigotillo.

Después del visionado del clip y aún con las cosas nada claras de lo que había pasado, procedí a recuperar el cd del Blue Album y el Pinkerton. A esto siguió una semana de escucha compulsiva y reiterada de esos discos hasta cotas que last.fm desconocía.

Que Weezer mola, lo sabíamos todos desde el triunvirato aquel del 94 cuando abrímos los ojos con Green Day, The Offspring y Weezer. Que Movistar nos jroñó a Weezer repitiendo hasta la saciedad el Island in the Sun en aquella campaña de publicidad, también.

Algún día se hablará de esto del 94 en los libros de historia, de lo que nos significó a algunos descubrir las guitarras que hacían raka-raka-ran-ran, letras en las que te veías como en un espejo (ay, ese Self Esteem) y una manera de hacer las cosas que ha apuntalado concepciones vitales.

Pero bueno, al tema: Weezer vuelven por la puerta grande, con un temazo y con un videoclip que junta a lo más mejor los memes internetiles. El niño del Numa-numa-hey, las manos de Daft Punk (publicidad de telefonica jroñando cosas once again), el history of dance, peanut butter jelly time, el mono borracho, chocolate rain, all your base are belong to us, los mentos con cocacola, el dramatic chipmunk de las minimoni... TODO.

La letra de la canción casa a la perfección con el desfile de mitos internetiles y remite directamente a las emociones comentadas anteriormente a raíz de lo de 94, al sentimiento. Porque todo esto se aguanta y existe por el sentimiento. Lo sabemos. Se ha de querer mucho el mundillo dospuntocero (por llamarlo de alguna manera) para rendirle un homenaje como este y juntar estos dos grandes mundos comentados en este post.

Algún día se hablará de estos videos del youtube en los libros de historia, de lo que significa el concepto internetil de "comunidad" y su realidad, de MOARs, LOLs y FOR JUSTICEs varios, de la grandeza de personas anónimas edificando mundos a partir de la nada, contando sólo con recursos limitados y muchas ganas...

Del internet de verdad, vamos.
De eso de lo del 94, vamos

Venga, pasen y disfruten si es que no lo han experimentado ya:

 
 
On 7/6/08 By Bluedot

Pre-post del God of War: Chains of Olympus

Oh amigos....antes de entrar a machete en lo que sería el tema principal de este post (dividido ya en dos), dejenme dar un pequeño-gran rodeo a modo de introducción.
Mi última consola fue una MegaDrive. La disfruté cosa mala de pre-teen y teen. Venía yo de una Master System I y de una Atari 2600. A la Master le di mucho tute y a su lado la 2600 parecía cutronga en cuanto a gráficos y juegos. Pero a la 2600 también le di bastante caña ya que tenía juegazos simples e hiper adictivos (incluso pasó por mis manos el ET, yurgle!).
El salto de la Master a la Mega fue increible. El mundo de las 16-bit llegó a saco cuando teníamos 14 años y aquello era un no parar: gráficos molones, juegos tochos, títulos míticos, partidas a 4 players con multitaps varios... Vicio consolero en estado puro.
Pero con la llegada de la nueva generación (psx y saturn) ya perdí el tren. Sí, veía que los juegos eran una pasada pero no me llamaban tanto como para querer una consoloa de las nuevas. Por aquel entonces ya había saltado al mundo del PC, y, que quieren que les diga, ya no estaba tanto por el vicio del consoleo.
Las generaciones de consolas se iban sucediendo pero nunca me llamó tanto la cosa como para volver al mundillo de lleno (a pesar de la ps2: la gran tentación en forma de joya y reina indiscutible forever&ever).
Peeeeero, con la salida de la PSP se me cruzaron los cables y me encapriché. Así que después de un lapso de muchos años volvía al mundillo. La PSP me reconcilió con los juegos que me habían hecho quitar de las consolas 2 lustros atras (mundos 3D, aventuras pesadas, gráficos antes que jugabilidad o adictividad...) y me descubrió un mundo nuevo en forma de juegos especiales (katamari, locoroco, patapon, flow, lumines, taiko no tatsujin ...). La PSP tambíen me brindó la oportunidad de trasladar el mundo de la emulación (que mantenía viva en mi la llama de los juegos que tanto me habían hecho disfrutar tiempo ha) a cualquier lugar.
Todo esto quedó inmortalizado en una magnífica ilustración de mi amigo Guille.
De momento, no he sentido la pulsión de volver al consoleo de salón por así decirlo pese a partidas esporádicas en casas de amigos (la Wii tiene su qué, pero la PS3...ay la PS3, qué maquinota). Quién sabe si volveré a esos territorios.
Venga, una vez soltada la parrafada, vamos a lo que toca.
Empecemos, pues, por el principio.